EL ALMUERZO DE LA ARDILLA...
San Mateo 12:29 Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud.
12:30 Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas.
Esperando a mi esposa una mañana, vi la sombra de un árbol de almendro, y estaba disfrutando de la brisa que en ese momento de la mañana empezaba a sentir, cuando en ese preciso momento sentí como unas cascaras de la fruta del almendro caían sobre mi cabeza y no fueron poca aquella lluvia. Lo que me hizo mirar hacia arriba y en una de las ramas, la que estaba sobre de mi, ahí estaba, una pequeña pero hambrienta ardilla, que estaba disfrutando de un delicioso almuerzo de semillas de almendro.
Disfrutando de esa hermosa escena, mire hacia el piso y al rededor mio, no me había dado cuenta que había como una alfombra hecha a base de muchas cascaras de semilla de almendro, y pensé en que aquella pequeña ardilla tenía asegurado no solo el almuerzo de esa mañana, si no que también Dios le había provisto de una fuente de alimento diario.
Por medio de lo que vi en ese hermoso roedor, en esa mañana recordé las palabras del Señor Jesucristo cuando dijo a sus discípulos que no se preocuparan por la comida, por la bebida, y que no estuvieran con gran inquietud, porque todos en el mundo buscan esas cosas, pero que ellos al ser sus hijos, el supliría lo que nos hiciera falta, porque el sabe que tenemos necesidad de todas esas cosas. Lo que me dio gozo, amor, fe y esperanza cada vez más hacia Dios Padre, Dios Hijo, y Dios Espíritu Santo, porque el cumple sus promesas.
Después de haber meditado en esto, me despedí de la ardilla por tan bella enseñanza en esa hermosa mañana...
DIOS LOS BENDIGA.
SINCERAMENTE.
PASTOR JOSUE.
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